Trabajos verticales y en altura

Cuando hablamos de trabajos en altura y trabajos verticales parecerá que nos estamos refiriendo al mismo término, pero no es así. Los trabajos de altura y trabajos verticales tienen una clara distinción cuando se llevan a cabo.

Ambos trabajos requieren de una protección especial, así como una serie de sistemas de seguridad, tal y como está regulado en el artículo 17 de la Ley 31/95, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales. Asimismo, el artículo 19 indica que el trabajador debe disponer de formación para cualquier tipo de modalidad relacionada, reciclándose conforme lo hagan las tecnologías y los métodos de trabajo.

A continuación, os mostramos las diferencias entre estos dos tipos de trabajos:

Qué se considera trabajo en altura

Los trabajos en altura son aquellas labores realizadas a una altura superior a los 2 metros por encima o por debajo del suelo, desde el que puede existir un peligro de caída.

Este tipo de trabajos se requieren para diversas tareas, ya sea de mantenimiento, reparación, construcción, restauración de edificios y obras de arte, limpiezas especiales, montaje de estructuras, etc.

Al ser un trabajo de riesgo, siempre debe llevarse a cabo con las protecciones especiales que garanticen la total seguridad del trabajador. Por ello, es necesario contar con sistemas anticaída (EPIs) que le permitan mantener las manos libres para realizar su trabajo y, a su vez, poder mantener la seguridad frente a posibles caídas.

Los trabajos en altura más frecuentes son:

• Cubiertas y fachadas
• Trabajos sobre andamios colgados o en plataforma
• Escaleras
• Plataformas elevadoras
• Postes y torres de comunicaciones

En qué consiste el trabajo vertical

Los trabajos verticales se realizan principalmente en la rehabilitación de fachadas, incluyendo limpieza, rellenado de grietas, pintura, revestimiento y, por supuesto, trabajos completos de rehabilitación. Para llevar a cabo estos trabajos, así como los de altura, se utilizan cuerdas, anclajes y otros sistemas anticaída.

Sin embargo, son muchos los trabajos que requieren de trabajo vertical. Entre ellos encontramos, por ejemplo, la instalación de corcho proyectado, la reparación de terrazas, bajantes, canalones y tejado, instalaciones de tela asfáltica y sistemas anticaída, sellado de juntas de dilatación, limpieza de ventanas, chimeneas, entre otros.

En muchos casos, se pueden realizar rehabilitaciones con andamios. Sin embargo, es cada vez más común recurrir al descuelgue por ofrecer más libertad de movimiento (permitiéndonos acceder más fácilmente a ciertos lugares) y ser, generalmente, más económico.

Diferencias entre trabajos de altura y trabajos verticales

La única diferencia técnica entre ambas denominaciones es precisamente la altura a la que se realizan con respecto al suelo. Recordemos que los trabajos en altura son aquellos realizados a una altura superior a los dos metros del suelo.

Los trabajos en altura son eclécticos, por lo que el soporte donde realizarlos es también muy variado: en andamios, en escaleras, en cubiertas, en vehículos especiales, en postes, en plataformas especiales, etc.

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