Cualquier daño en la impermeabilización de nuestro inmueble puede provocar una gotera muy difícil de detectar en cualquier momento. De hecho, incluso en muchos inmuebles nuevos se suelen producir filtraciones y goteras debidas a una mala o deficiente impermeabilización.
Aunque se trata de un problema bastante común, lo más recomendable en estos casos es poner una solución lo antes posible. Y es que, más allá del daño estético producido, las goteras y humedades podrían terminar provocando problemas estructurales. Además, también suponen un peligro para nuestra salud, ya que a raíz de este problema se pueden crear depósitos de moho que, al ser respirados, podrían resultar muy perjudiciales para las vías respiratorias.
Por ello, desde Canalones ADA siempre recomendamos la contratación de una empresa que nos brinde la garantía de que la labor será realizada con la profesionalidad y eficacia que requiere.
Antes de proceder a probar una cosa u otra, primero conviene determinar el origen que está produciendo la gotera:
En el 90% de los casos las filtraciones de agua en los tejados tradicionales se suelen producir por deficiencias en la cubrición. Es decir, tejas mal colocadas, tejas rotas o agujeros provocados por roturas en la cubrición. En el 10% restante, las goteras pueden deberse a encuentros defectuosos o en mal estado, como en chimeneas o canalones.
Para determinar el origen, se recomienda echar agua sobre el tejado para encontrar el problema, sobre una zona concreta. Así descartaremos los posibles puntos conflictivos. Se aconseja comenzar por los sitios de encuentro más probables, tales como chimeneas y canalones.
A veces podemos descubrir el origen de la gotera con un simple análisis visual. Por ejemplo, un canalón obstruido que hace que el agua se desborde y se filtre al interior de la casa. De hecho, cuando las goteras son bastante grandes la causa suele venir de un canalón obstruido, que hace que todo el agua del faldón del tejado termine filtrándose en un punto, entrando en el techo por una zona muy concreta y coincidiendo con las lluvias.
Cuando hayamos descartado que la filtración proviene de alguna rotura en algún encuentro, es casi seguro que la gotera está siendo causada por un problema en la cubierta, ya sea de teja, pizarra o cualquier otro material.
Antes de proceder a desmontar toda la cubierta, intentaremos ir descartando opciones, de menor a mayor coste:
En el caso de que la gotera proceda de un encuentro entre distintos elementos, debemos proceder a repararlo y aplicar posteriormente una impermeabilización correcta, pero solo en la zona afectada.
Primero se inspecciona visualmente cada teja o pieza de pizarra. Si detectamos alguna pieza mal colocada o rota, procederemos a sustituirla o colocarla bien. Después se volverá a comprobar la impermeabilización de la cubierta con la prueba de agua.
Si después de un exhaustivo análisis no hemos logrado detectar piezas deterioradas y la cubierta está bastante deteriorada, procederemos a retejar de nuevo, impermeabilizando el soporte mediante una lámina asfáltica o similar. Si esto no fuera posible, podemos usar una cobertura bajo teja, similar a la típica uralita.
Cuando no se pueden recuperar las tejas, nos veremos obligados a colocar piezas nuevas, procurando anclarlas correctamente al soporte. En estos casos, lo mejor realizar una reforma integral de toda la cubierta.
Asimismo, no se recomienda el uso de pinturas impermeabilizantes para impermeabilizar toda la superficie de la cubierta. Solo suponen una buena opción cuando se trata de reparaciones provisionales o cuando no es posible hacer otra cosa. Sin embargo, siempre que fuera posible, es mucho mejor arreglar la cubierta de forma integral, sustituyendo aislamientos, impermeabilizaciones y tejas.
Las humedades son un problema muy habitual y la mejor forma de subsanarlas es sabiendo identificarlas rápidamente.
Las humedades por filtración se dan cuando el agua de origen externo, ya sea lluvia o aguas subterráneas, encuentra paso directo hasta un material poroso, con capacidad de absorción de agua. Normalmente, este paso del agua se produce principalmente en la mala o nula colocación del impermeabilizante, o en un fallo en el sistema de canalones y bajantes por alguna rotura u obstrucción.
Estas humedades suelen tener una relación directa con la lluvia, provocando el desprendimiento de los acabados y, a largo plazo, posibles daños estructurales.
Tan fácil como realizar una correcta impermeabilización de las fachadas, cubiertas y todos los elementos del edificio en contacto con el terreno. También es importante contar con un buen sistema de recogida de aguas pluviales, es decir, de canalones y bajantes en perfecto estado.
En primer lugar, debemos comenzar por el análisis de los paramentos afectados y de los canales de desagüe. Para ello es recomendable realizar una calas en muros y forjados, para conocer el estado del impermeabilizante, y calas del terreno, para saber la altura del nivel freático.
Dependiendo de la zona afectada la solución puede variar enormemente, desde colocar un impermeabilizante en cubierta, hasta la reparación del sistema de canalones, etc.
En cualquier caso, siempre se debe realizar un estudio previo para detectar el origen y luego tomar la medida necesaria para la reparación. Para ello, lo más recomendable es contratar los servicios de una empresa profesional en este sector.
En Canalones ADA disponemos de un equipo de profesionales altamente cualificados capaces de resolver con rapidez, eficacia y garantías cualquier problema relacionado con las goteras, las humedades y filtraciones en paredes, bajantes, etc.
Para contactar con nosotros, puedes llamar al 664 210 812 o al 91 061 73 31 y solicitar tu presupuesto gratuito y personalizado, sin compromiso alguno. Garantizamos resultados óptimos a precios competitivos.
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